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Política

Estamos en el año 609 d.O. Hace tres siglos todo el mundo conocido era parte del Imperio del linaje de los Orun, descendientes del legendario héroe conquistador. La debacle del heterogéneo y multicultural imperio dividió el mismo en muchos estados. De entre éstos, destacan Orun y Koraan, que se miran de reojo mientras buscan como ampliar su área de influencia. Los reinos más pequeños tratan de mantener su soberanía. 

 

Orun es un imperio en horas bajas, pero su política en los últimos tiempos ha estado enfocada hacia dentro, y han disfrutado de un periodo de estabilidad y prosperidad que no había tenido desde la caída del imperio, en el siglo III. Sin embargo, en su senado comienzan a oirse voces clamando recuperar la gloria y la posición que dicen les corresponde por historia.

 

Rhone es una poderosa ciudad estado al sur de Orun. Las reclamaciones de Orun sobre Rhone tienen cierto fundamento, pero han caído siempre en saco roto. Lo cierto es que el consejo que gobierna la ciudad siempre ha pensado en términos económicos, y parece que tienen claro que por separado les irá mejor. La enorme ciudad es un lugar de confluencia de muchas culturas y razas.

 

Oriaan es una gran estepa al norte de Orun, conocida por sus excelentes jinetes nómadas y cuna de la saga de los Orun. Viven en campamentos móviles de tiendas que se desplazan siguiendo las grandes manadas de herbívoros de la estepa. La población de Oriaan no es muy numerosa, y difícil de cuantificar en todo caso, pero por otro lado la mayoría de sus habitantes son a todos los efectos un guerrero montado. Tradicional aliado de sus vecinos del sur, cuando Orun les convoca, nunca fallan.

 

Koraan, al este de Orun, es desde hace tiempo un imperio en expansión. En realidad se sabe poco de los koraaneses, pues no permiten la entrada a su imperio a nadie. Mantener tan extensas fronteras vigiladas es imposible, pero lo cierto es que el factor disuasorio funciona, y entre los más osados, muy pocos son los que han salido para contarlo.  

 

Medi, el reino del archipiélago de las islas Aratas, hace casi un siglo que cayó bajo la influencia de sus vecinos del norte, Koraan. En el presente, todas las decisiones importantes y casi cualquier puesto de relevancia están en manos de un koraanes. Los colaboracionistas son pocos y muchos más los rebeldes, pero hoy por hoy parece improbable que puedan librarse del yugo de Koraan. 

 

Mari es un reino que habría corrido la misma suerte que los medos, pero varios factores lo impiden por el momento, a saber, la obstinación y valentía del pueblo de Mari (son un pueblo muy orgulloso de sus orígenes, cultura y costumbres), las maniobras de Orun por impedirlo (es un estado bisagra entre ambos imperios), y la ominosa presencia de la llanura de los Muertos separando ambos estados.

 

Asha es un reino al noroeste del mundo conocido, que está algo aislado geográficamente en su península, y siendo Nordria el nexo con el continente, se puede entender que así sea, más si le añadimos que sus aguas están infestadas de piratas. Su densidad de población tampoco es muy alta, si la comparamos con otros estados. Humanos y enanos colaboran provechosamente en este reino confederado, donde hay otras razas.

 

Nordria es el reino salvaje e indomable, aquellos que dieron el golpe de gracia al imperio, lo que para ellos siempre fue el enemigo civilizado del sur. La realidad multicultural y multiracial es un valor para el reino, siendo que funcionan como uno sólo ante injerencias externas. Nordria es de largo el más extraño y desconocido de los reinos. Adentrarse en sus fronteras puede ser muy peligroso.

 

Illia Sorfi, en la otra punta del continente, tiene similitudes con Nordria. Si bien cohesionados como cultura y pueblo (es un reino de humanos), no tienen una autoridad única o monarca, sino muchos, pero también saben cooperar cuando hay amenazas externas, y Koraan siempre ha sido una muy grande. Los illios tratan de mantener relaciones cordiales con los koraaneses, para aplacar sus ambiciones. Por el momento les da resultado. A pesar de la orografía abrupta y selvática de buena parte de Sorfi, los illios son bastante numerosos.

 

Idria es un reino al noreste del continente, bastante aislado y poco conocido. Se sabe que lo habitan elfos algo distintos a los de Nordria, así como humanos y puede que otras razas. En tiempos del Imperio era diferente, pero Idria parece haber sufrido una transformación importante en los últimos siglos. Sus relaciones con sus vecinos del sur, los koraaneses, son practicamente inexistentes, y las fronteras de ambos están plagadas de fortalezas defensivas. Parece ser que hubo un conato de conflicto entre ambos recientemente, pero se sabe muy poco de estos acontecimientos.

 

Delu-draem es el reino continental del sur. Se sabe que el continente es mucho mayor pero no se ha cartografiado. Allende sus fronteras hay otros reinos y lugares desconocidos, donde viven humanos de piel negra. De hecho, el tráfico de esclavos negros es uno de los negocios más rentables de los draemios. Otro es la piratería, siendo muchos los corsarios patrocinados. En mitad del reino hay un extraño clan enano con el que los draemios se llevan bastante bien.

 

Faras es el otro reino conocido del sur. Consumados marinos y hábiles comerciantes, tienen puestos comerciales en muchos lugares. Su actividad comercial y su flota llegan tan lejos que son bastante conocidos. No permiten la piratería, de hecho luchan contra ella como ningún otro reino. Cuentan con una gran flota, tanto mercante como militar, pero los farasios son mejores comerciantes que guerreros. 

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