La partida (de rol)
La familia Senteret se ha puesto en contacto contigo preguntando si tu empresa, cuyo equipo de trabajo se encuentra en Rhone, se podría encargar de un asunto, pues han oído hablar del nuevo proyecto familiar de los Stern y parece que se han quedado con dos cosas: que recuperáis objetos mágicos y que al frente hay un gnomo hijo de alguien de confianza y con quien tienen acuerdos comerciales desde hace tiempo: Amon Stern. Dado que los Senteret son miembros de tu pequeña comunidad y se trata de una de las familias de gnomos más influyentes, les has dicho que podías estudiar el problema. Tras escucharles, te reúnes con el resto del equipo y les cuentas someramente lo que te han contado:
Increíble. ¡Alguien ha robado una de las tres llaves Darama!. Éstas son objetos mágicos que sirven para abrir la cámara del tesoro de Rhone. Las tres llaves están en manos de tres familias distintas: una para la casa Darama, una poderosa familia de humanos y actual casa gobernante, además de promotora del invento para proteger la cámara; otra para los Mandue, la alta casa élfica de Rhone, que participó en la creación de los tres pequeños ingenios con sus mejores orfebres; y la tercera para los Senteret, una rica familia de gnomos que patrocinó el proyecto. La que ha sido sustraída es ésta última.
Y ya que son casas gobernantes de Rhone, el asunto es serio: ¿quién iba a confiar el poder a alguien incapaz de proteger sus posesiones más valiosas?. Los Senteret todavía no lo han hecho público. Evidentemente, hace falta magia (y suerte) para conseguir algo así, además de algún que otro traidor. La familia Senteret sospecha de Koraan. Eso no es nuevo: siempre intrigando. Por otro lado, sus principales competidores, los orunitas, podrían estar buscando desestabilizar a la gran ciudad estado para luego pescar en río revuelto. Pero, ¿quién es el traidor rhonita?. ¿Una de las casas menos importantes, buscando el favor de alguno de los imperios?
Lo que el ladrón no sabe es que las llaves poseen protecciones. Sólo las tres familias mencionadas pueden realizar hechizos de adivinación y localización sobre ellas.
La paga acordada será de 200 monedas de oro, reduciéndose esta cantidad en 20 monedas por cada día que transcurra, y habiendo un mínimo de 35 monedas de oro en todo caso siempre que la llave se traiga de vuelta. En caso de aceptar el contrato, se revelará información adicional. En cualquier caso, se solicita discrección.
