Escuelas filosóficas de Ipsia
De las múltiples escuelas del saber que han aparecido en Ipsia en los últimos siglos, sobreviven cuatro, que reciben alumnos de muchas ciudades del mundo conocido. Aquellos padres adinerados que quieren lo mejor para sus hijos, envían a éstos a estas costosas instituciones educativas. En ellas se enseñan disciplinas como física, matemáticas, ética, historia, política, todo ello con el enfoque particular de cada escuela.
Sin embargo, en algo coinciden todas, y es que son capaces de desarrollar la mente de sus alumnos, y aquellos que son aptos, muy pocos, pueden aplicar en el saber más elevado, el Mentalismo, una disciplina que otorga capacidades asombrosas a sus usuarios y que, y en esto coinciden todas las escuelas, se trata del poder de la Esencia canalizado a través de la mente del hechicero. Se trata de un poder muy personal, limitado por los sentidos y las percepciones del propio practicante, y estas capacidades suelen estar restringidas a él mismo.
Se ha calculado que apenas uno de cada diez alumnos es capaz de alcanzar a dominar, aunque sea de forma limitada, esta disciplina. Los otros nueve se tienen que conformar con el conocimiento en su forma más tradicional y prosaica, algo que siempre eleva a las personas a otro nivel, pero no tanto como llegan a elevarse los mentalistas, auténticos dominadores del verso del conocimiento.
Las cuatro escuelas mencionadas son las siguientes:
-
Escuela peripatética: Es la escuela más antigua de las que perviven. Su doctrina educativa se centra en las ciencias naturales y sociales. El nombre de la escuela deriva de la forma en que se imparten las clases, peri-pathos (alrededor de las columnas en nasda), dando vueltas alrededor de los patios columnados tan característicos de su edificio mientras el profesor les instruye. Son los creadores de la lógica, para ellos una herramienta necesaria para adentrarse en el mundo del Mentalismo y la ciencia. También han desarrollado un corpus teórico sobre las virtudes y la ética, y otro sobre política y formas de estado. Pero su aportación más célebre es la física peripatética, que incluye estudios sobre los elementos, sobre mecánica, matemáticas y astronomía. De esta escuela surgen sabios, astrólogos y mentalistas.
-
Epicureísmo: Esta escuela añade disciplinas artísticas y creativas a su doctrina educativa. El gusto, para el Epicureísmo, no debía conformarse al cuerpo, como preconizaba el hedonismo (una escuela extinta), sino que debía ser también intelectual, siendo la mejor manera de desarrollar la disciplina más compleja, el Mentalismo. Además, para ellos la presencia de placer o felicidad es un sinónimo de la ausencia de dolor o de cualquier tipo de aflicción: el hambre, la tensión sexual, el aburrimiento, etc. Es un equilibrio perfecto entre la mente y el cuerpo que proporciona la serenidad. En esta escuela forman bardos, místicos y embaucadores.
-
Estoicismo: Sólo admiten varones, y añade disciplinas físicas a su doctrina educativa. Los estoicos proclaman que se puede alcanzar la libertad y la tranquilidad tan solo siendo ajeno a las comodidades materiales, la fortuna externa y dedicándose a una vida guiada por los principios de la razón y la virtud (tal es la idea de la imperturbabilidad). Asumiendo una concepción materialista de la naturaleza, siguieron la creencia de que la sustancia primera se halla en el fuego y en la veneración del logos, que identificaban con el Mentalismo. La razón de los hombres se considera también parte integrante del logos divino e inmortal. La doctrina estoica, que considera esencial a cada persona como miembro de una familia universal, ayuda a romper barreras regionales y sociales, y a preparar el camino para la propagación de una verdad universal. De aquí salen maestros de armas, nobles guerreros y ejecutores.
-
Escuela del Uno: Tiene reputación de tener el modelo educativo más proclive a la experimentación y en ocasiones han sido acusados de falta de ética. Según esta escuela el principio de todo lo existente es la unidad absoluta, lo Uno, llamada realidad suprema o gran vacuidad, de la que surgen todas las demás realidades por emanación. El primer ser emanado del Uno es el Logos, llamado también Verbo (no usan el término Mentalismo, sino éstos), que contiene las ideas de las cosas posibles. La doctrina central es su teoría de la existencia de tres realidades primordiales: el Uno, el nous y el alma. En realidad, el principio básico es siempre el Uno, mientras que las otras dos y el resto de realidades son derivadas.El Uno de la teoría es indescriptible, ya que es la unidad, lo más grande, único, infinito. Antes de querer corregir, prefieren guardar silencio que decir algo. El Uno está más allá del Ser y, por lo tanto, no hay ninguna definición que describa positivamente al Uno. Sus alumnos más avanzados acaban siendo creadores o embrujadores.