(Texto sacado de la obra "De orcum natura", del siglo primero)
Descripción
El autor no hace una descripción detallada de los orcos. Aunque en una de sus cartas se refiere a ellos como seres de aspecto «mongoloide» o desagradable para los «estándares nasda».
De sus escritos se extrae que los orcos son humanoides de apariencia terrible y bestial, de estatura variando entre la humana y un poco más baja, o incluso de tamaño ligeramente superior al de los medianos. Su aspecto físico general es deforme y basto, poseyendo rostros brutales y feroces, piel de tonos fluctuantes entre verde oscuro y pardo, orejas puntiguadas y afilados colmillos en sus mandíbulas. Sus brazos son fuertes y anormalmente largos, y sus piernas, aunque arqueadas, les permiten correr a gran velocidad por cualquier tipo de terreno. Los orcos cuentan con una complexión física notablemente fuerte y robusta, aunque con una espalda jorobada que les hace andar encorvados; su musculatura es poderosa, y pueden desarrollar gran fuerza a la hora de luchar. Poseen cierta uniformidad de aspecto, aunque las deformidades son frecuentes en sus cuerpos en muy diferentes grados, y esto les concede características físicas individuales que en ocasiones pueden rayar en lo grotesco. Según se dice, no soportan la luz del sol, que les produce severos mareos. Su sangre es espesa y negra, y la esperanza de vida de los miembros de esta raza es casi totalmente desconocida.
Los orcos son universalmente descritos como criaturas atrapadas en un odio constante hacia todo lo vivo, empezando por sí mismos, y siendo esclavos del miedo profesado hacia sus crueles amos. La violencia es uno de sus impulsos naturales, y la ejercen en todo momento, produciendo ocasionales reyertas y enfrentamientos incluso entre sus propias filas; a pesar de ello, estos atributos les hacen soldados eficaces y sanguinarios, haciéndoles lanzarse a la batalla sin temor para disfrutar con la consecuente carnicería. La inteligencia varía entre ellos, pero incluso los menos dotados tienen nociones claras sobre su papel y cómo ejecutarlo.
No poseen una tecnología muy avanzada, aunque tienen rudimentos en la mayoría de las artes, y pueden desenvolverse bien en tareas de habilidad hasta cierto punto. Sus armas habituales son espadas curvas o cimitarras, utilizando también mazas, porras, martillos y otros tipos de armas de manejo simple y golpe sólido, en su mayoría de hueso, piedra o madera endurecida con fuego. Usan escudos redondos para cubrirse, y saben manejar arcos con cierta destreza. El entrenamiento entre ellos es mayormente innecesario, ya que la mayor parte de sus técnicas de combate se reducen a lo instintivo, y se ejercitan continuamente en ellas en sus numerosas guerras. Tras los últimos acontecimientos del noroeste, se ha notado una mejoría en sus conocimientos tecnológicos: parece ser que saben forjar metal y que añaden a su material bélico cotas de malla o de anillos, y armas de hierro.
Origen
El autor postula que es erróneo pensar que los Orcos fueron creación de los hijos de Eiocha, pues aún siendo dioses, no parecen creaciones dignas de ellos.
La versión del origen de los Orcos más difundida a través del desaparecido libro El Decamenón (del que se tiene conocimiento por cierta tradición oral con la que el autor ha tomado contacto), es la que apunta a que los orcos se originaron por una corrupción sobre la que no se dan muchos detalles.
Dentro del marco de su obra, hay diversas teorías que hablan sobre su origen:
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Orcos como corrupción hecha por dioses. Esta teoría entra en conflicto con diversos escritos, ya que se menciona en algunos que no tenían la capacidad para hacer que las corrupciones se heredasen y porque los orcos no tienen la inmortalidad. En el libro de El Decamenón se habla sobre "capitanes orcos", que eran inmortales; altos, grandes y fuertes. Muchos estudiosos descartan esta teoría.
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Orcos como corrupción a partir de experimentos de hechiceros de entre los Hombres. Se indica una antigua y muy desconocida leyenda de origen humano, que dice que el ser humano apareció mucho antes de lo indicado en las leyendas; siendo en este periodo algunos humanos corrompidos por algunos dioses, lo cual tuvo como consecuencia que los Hombres hayan cometido un error, hecho que además según la versión humana sería la verdadera causa de la disminución del periodo de vida humana o de una posible pérdida de la inmortalidad. Así, esta leyenda humana, indicaría que los dioses conocieron al hombre mucho después de su aparición, y daría una validez a la hipótesis del origen humano. Igualmente en una nota adjunta al libro un autor desconocido cree que al parecer la conclusión final de era que los Orcos se crearon a partir de los Hombres.
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Orcos como corrupción total hecha por los dioses a partir de una raza distinta. En esta teoría, se presenta el problema de que, ya que no se conoce ninguna otra raza aparte de los humanos a partir de la cual pudieran haber salido los Orcos y cuya envergadura y estructura ósea sean similares, entonces la corrupción de esta raza debería haber sido total, cosa que los dioses tampoco pueden realizar, pues estarían influyendo también en el destino de esta raza.
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Orcos como corrupción total hecha por los dioses a partir de animales. De igual manera que en el punto anterior.
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Orcos como burlas de los dioses hechas por ellos a partir de la materia de la tierra. Éstos tendrían libre albedrío sólo mientras los dioses corruptores no pensaran en ellos, cosa que así debería suceder desde antiguo pues además tienen la capacidad de reproducirse y poseen cierta libertad.
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Orcos como dioses menores caídos, similares a los cruces entre dioses y hombres. Esta teoría es descartable debido a que no se dice en ninguna parte que hubiese distinción en la evolución de los dioses menores y orcos. También la cantidad de orcos existentes y su capacidad reproductora ponen en duda esto.
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Orcos como corrupción con una mezcla de los diversos orígenes ya dichos. Esta hipótesis corregiría y explicaría las incongruencias sobre el origen de los orcos; indicando que los orcos tuvieron diferentes orígenes y posteriormente se cruzaron dando así origen a una raza pura de orcos mortales, y explicaría los escritos que cuentan en los primeros tiempos la existencia de ciertos orcos inmortales.
Aun así en el Decamenón podemos rescatar la siguiente descripción:
"Pero de los desdichados que cayeron en la trampa, poco se sabe con certidumbre. Porque ¿quién de entre los vivos ha descendido a los abismos o ha explorado las tinieblas de los consejos? Dicen los sabios que todos los que cayeron en manos de los dioses corruptos, antes de la caída, fueron puestos en prisión, y por las lentas artes de la crueldad, corrompidos y esclavizados; y así se crió la raza de los Orcos, por envidia y en mofa de los primeros, de los que fueron después los más fieros enemigos. Porque los Orcos tenían vida y se multiplicaban de igual manera que los Hijos. Así dicen los sabios. Y en lo profundo del oscuro corazón, los Orcos abominaban del Amo a quien servían con miedo, el hacedor que sólo les había dado desdicha. Quizá sea ésta la más vil de las acciones de los dioses, y la más detestada por Eiocha."
Variantes
El autor menciona varios tipos distintos de orcos:
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Orcos comunes: son los más frecuentes y forman las hordas. Pueden variar enormemente en tamaños y deformaciones, pero en general son de piel gris o negra, tienen grandes dientes y caminan encorvados. Les desagrada la luz solar. En estado salvaje son sucios e indisciplinados, al contrario que los orcos que forman parte de ejércitos regulares.
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Capitanes de los orcos: son una versión de mayor tamaño de los orcos, especie mejorada a partir de los orcos comunes. Caminan más erguidos, son algo más inteligentes y consideran al sol como a un enemigo más al que abatir, pero no como una molestia. Son más grandes y fieros que el resto de orcos, y también mejor equipados.
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Semiorcos: cruce entre orco y humano. No se especifica si este cruce se hizo de manera sexual o de alguna otra forma más sobrenatural, debido al desconocimiento sobre los métodos de reproducción de los orcos que se detallan un poco más abajo.
Se desconoce la forma en que se reproducen los orcos, pues nadie menciona la existencia de mujeres orco, así como tampoco de orcos infantes.
Existe, sin embargo, cierto indicio a favor del argumento de que la reproducción de los orcos tiene lugar de forma análoga a la del resto de las especies; la mención de que Bolgor, comandante de las tropas que combatió a la alianza nasda es hijo de Gazug, el más grande caudillo de los Orcos.
Cada orco, pues, tendría un padre y una madre. La presencia de esta última sería meramente asuntiva; al presentar a éstos únicamente se hace mención a la ascendencia paterna, y la presencia de las mujeres en las historias, si bien existe, queda perfectamente encajada en el terreno de lo anecdótico.
Punto primero -de la localización de los orcos-:
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Los orcos viven de forma salvaje, sobre todo en lugares al sur del Nasdama.
Punto segundo -de la migración de los orcos-:
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El orco parece poco proclive a abandonar su lugar natal cruzando los peligrosos mares. Su expansión por tierra se ha visto frenada por nuestra propia expansión.
Punto tercero -medidas a tomar al respecto del peligro que representan los orcos a día de hoy-:
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Enviar exploradores a los bosques de Sartaros para evaluar el número de sus fuerzas y pertrechos para la guerra de los orcos.